En esta entrada analizaremos un estudio epidemiológico llevado a cabo por investigadores alemanes, italianos y suizos liderado por Volker Schöff en el año 2012.
Índice
Introducción: qué es la epidemiología
Para los que no estén familiarizados con el significado de la palabra epidemiología, podríamos definirla como el estudio de cómo surgen las enfermedades.
En este caso, hablaremos de una rama específica a la que se suele denominar epidemiología de lesiones, la cual se encarga de estudiar cuáles son los principales mecanismos de lesión así como las lesiones más frecuentes en deportes o actividades concretas o cómo otros factores puede influir en dicha aparición de lesiones como el sobreentrenamiento, el entorno o la forma física.
Puesto que estos investigadores realizaron un análisis de lesiones en el que analizaron más de 500 estudios además de datos de las comisiones médicas de la federación internacional de escalada y montañismo (UIAA) y la federación internacional de escalada deportiva (IFSC), dividiremos esta entrada en dos partes.
En esta primera nos centraremos en la escalada en roca deportiva, escalada clásica en roca y escalada en rocódromo. Posteriormente, dedicaremos una entrada a tratar la epidemiología de las lesiones en escalada en hielo y alpinismo.
Motivos y frecuencia de aparición de lesiones
Dentro de la escalada en roca, ya sea deportiva o clásica, el principal motivo de lesión es debido al sobreuso de alguna parte concreta del cuerpo tanto del miembro superior como inferior, siendo más frecuente el miembro superior. Por otro lado, otro motivo frecuente de aparición de lesión son las caídas, provocando principalmente lesiones por traumatismo.
Estas lesiones por sobre uso parecen tener, de media, una frecuencia de entre 0,2 y 4,2 lesiones por cada 1000 horas de práctica de escalada. Además, no existen datos que apunten a qué sexo, hombre y mujer, presenta mayor tasa de lesión en la práctica de estas actividades.
Algunas conclusiones específicas que se pueden sacar de los estudios es que las lesiones por caídas son más graves en escalada clásica, mientras que las lesiones por sobreuso aparecen más cuanto mayor grado tiene una vía.
Cabe destacar que el riesgo de lesión parece ser mayor cuanto más dificultad tiene la vía, más años de experiencia tiene el escalador y más horas a la semana se le dedican a la práctica.
Si nos fijamos en los datos de lesiones en escalada en rocódromo, podemos ver que la frecuencia de lesión se sitúa en 0,027 y 0,079 lesiones por cada 1000 horas de práctica.
Sin embargo, cuando hablamos de competiciones de escalada en rocódromo, los valores ascienden a 3,1 lesiones por cada 1000 horas de práctica.
La presencia de sobrepeso por parte de los practicantes de escalada se presenta como un factor determinante en la aparición de lesión. Además, cuanto mayor es la dificultad de la vía y la frecuencia en la práctica, también existe una mayor frecuencia de lesión.
Por lo tanto, podemos concluir que las lesiones son más frecuentes cuando se practica escalada en roca comparado con escalada en rocódromo, aunque cuando se trata de competición, es más probable sufrir una lesión durante la escalada indoor.
En cualquier modalidad de escalada, las lesiones son más probables de aparecer cuanto mayor es la dificultad de la vía a escalar y cuanto mayor es la frecuencia de práctica.
¿Qué zonas del cuerpo son más propensas a sufrir una lesión?
Dentro de la escalada en roca, la gran mayoría de los estudios parecen indicar que existen más lesiones en el miembro superior que en el miembro inferior ya que la mayor parte de lesiones por sobreuso aparecen en la mano.
Sin embargo, algunos estudios han observado una mayor frecuencia en el miembro inferior cuando se trata de lesiones ocasionadas por grandes balanceos o caídas fuertes.
En cuanto a la escalda en rocódromo, las lesiones en el miembro superior son mucho más frecuentes que en el miembro inferior. Si hacemos un balance general de todas las modalidades de escalada, el mayor porcentaje de lesiones aparece en el miembro superior.
La zona con más predisposición a lesionarse son los dedos con un 41% de las lesiones totales, seguido del codo/antebrazo con un 13,4%; lesiones en la mano con una frecuencia del 7,8%; un 7,1% de lesiones en el tronco o la espalda y un 5% de las lesiones focalizadas sobre el hombro.
Aunque la mayor parte de las lesiones se producen en el miembro superior, existen un gran número de lesiones en las extremidades inferiores observando que el 9,1% de las lesiones totales se producen en el pie junto con una frecuencia de lesión en la rodilla del 3,6%.
Cabe destacar también que el 0,8% de las lesiones son politraumatismos que provocan daños en diferentes partes del cuerpo de forma simultánea y una aparición de lesiones en la piel del 6,9%.
De aquí concluimos que la gran parte de las lesiones son en el miembro superior que son provocadas por el sobreuso de estas partes del cuerpo, aunque no debemos olvidar que podemos sufrir lesiones en las extremidades inferiores si sufrimos caídas durante la práctica.
Además, sería interesante llevar a cabo algún trabajo de prevención de lesiones en los dedos, antebrazos, mano y codo para evitar la aparición de lesiones más graves si dedicamos muchas horas a la práctica de escalada.
Lesiones más comunes
Una vez hemos aprendido dónde aparecen más frecuentemente las lesiones, debemos centrarnos en cuáles son los diagnósticos lesivos más usuales para poder prevenirlos.
La mayoría de estudios reportan que las lesiones agudas más frecuentes son fracturas y esguinces. Si nos centramos en lesiones crónicas, vemos que las zonas más afectadas son los codos y los dedos, siendo la lesión crónica más frecuente en los tendones de los flexores de los dedos.
El mecanismo lesional de estos tendones se puede ver en la imagen superior, donde podemos imaginarnos las fuerzas que actúan sobre los dedos al realizar agarres en la roca o presas de escalada, aunque es una lesión más frecuente en escaladores en roca que de rocódromo.
Otras lesiones comunes por sobreuso en escalada pueden ser la epicondilitis (frecuentemente apodada como codo de tenista) y la tenosinovitis (inflamación del tendón) de los mismos tendones de los dedos.
Gravedad de las lesiones
Por último, mencionar que las lesiones en escalada no son de gran gravedad si lo comparamos con el alpinismo o la escalada en hielo (que definiremos en una futura entrada de este blog). Por lo tanto, y a modo general, podemos decir que la práctica de escalada no tiene por qué llevarnos a sufrir lesiones de muy alta gravedad.
Conclusiones finales
Tras esta entrada podemos sacar algunas cosas en claro sobre las lesiones en escalada:
- Es más probable sufrir una lesión en escalada en roca que en rocódromo, excepto cuando en rocódromo se trate de competición.
- Las lesiones se producen más frecuentemente en el miembro superior y son debidas al sobreuso, sobre todo en los tendones de los dedos debido a los agarres, siendo más frecuente en escaladores en roca.
- Las caídas provocan un mayor índice de lesión en los miembros inferiores.
- La práctica de escalada también puede dar lugar a lesiones politraumáticas y heridas en la piel.
- A mayor tiempo, mayor frecuencia de escalada y mayor dificultad, mayor riesgo de lesión.
- La escalada no presenta índices altos de lesiones de mucha gravedad.